Querido(a) _________________.
Conforme vayas creciendo, verás tu entorno de formas distintas y cambiantes. La cultura en la que vivimos es tan diversa que, en ocasiones, te parecerá que no tiene coherencia; otras veces, sentirás que gira con la precisión de las manecillas del reloj y entenderás fácilmente a tus semejantes.
Lo importante es que tienes la oportunidad de aprender de la diversidad cultural, de nuestras raíces históricas, del pasado y del presente, de las manifestaciones artísticas, del arte, de la literatura, de la música, de los avances científicos, etc. Entre más observes y aprendas, participas en la creación de tu propia cultura sin darte cuenta.
Tienes derecho a formar parte de la vida cultural que te rodea y gozar de las artes y del progreso científico que la comunidad te otorga; al mismo tiempo, tienes una importante responsabilidad en tus manos.
Piensa en la imagen que quieres de nuestro país, ¿es buena?; ahora trata de imaginar lo que debemos hacer para que ésta se logre. Una buena cultura es lo que necesitamos y, para ello, no sólo hay que conocer nuestras raíces e historia, sino también a nosotros mismos.
Todos somos cultura; la creamos a diario, la aprendemos y la enseñamos a los demás; en ocasiones, estamos tan inmersos en ésta que la difundimos sin pensar en las consecuencias tanto negativas como positivas. ¿Por qué debes ser consciente de la cultura que te rodea?, porque tienes la responsabilidad de saber crearla y cuidarla.
No todos los malos hábitos repetidos comúnmente por la sociedad deben ser parte de tu conducta cotidiana, como tirar basura en las calles, desperdiciar el agua, ser impuntual e indiferente con las demás personas. Hay hábitos y acciones que, aunque los veas en la televisión, en internet o en los adultos, no debes hacerlos y, mucho menos, pensar que están bien.
Sin embargo, también tenemos que cuidar la riqueza cultural del México antiguo y actual. Un gran cúmulo de tradiciones y colorido, desde los tiempos prehispánicos hasta los revolucionarios, mantiene su presencia en las calles tanto de los pequeños pueblos como de las más grandes ciudades del país.
Existen costumbres que deben desaparecer o cambiar; otras, cuidar y fortalecer, porque representan el país que somos. Si sientes que esas tradiciones son parte de ti, con mayor razón el valor de esa riqueza cultural vivirá.
Recuerda el derecho que tienes y piensa abiertamente en cómo lo ejerces y qué se necesita para que la imagen que tienes de nuestro país sea la que vivamos a diario.
En esta ocasión, te contaré las historias de dos tarjetas de la lotería muy tradicionales: la primera yo la viví; en cuanto a la segunda, tu creatividad te ayudará a crear nuevas tradiciones.