La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia.
Se desprenden, por lo tanto, dos sentidos:
1) la posición económica de los pobres y desfavorecidos . Una persona humilde, en este sentido, es alguien que proviene de un hogar de escasos recursos y sin mayores posibilidades de prosperar;
2) una cualidad de la persona que se “abaja” frente a los demás, porque reconoce la igual dignidad de cada ser humano.
Una persona que actúa con humildad no tiene complejos de superioridad, ni tiene la necesidad de estar recordándoles constantemente a los demás sus éxitos y logros; mucho menos los usa para pisotear a las personas de su entorno. En este sentido, la humildad es un valor opuesto a la soberbia.
Quien obra con humildad no se vanagloria de sus acciones y prefiere ejercitar valores como la modestia, la sobriedad y la mesura.
La humildad puede ser una cualidad humana independiente de la posición económica o social: una persona humilde no pretende estar por encima ni por debajo de nadie, sino que sabe que todos somos iguales, y nuestra existencia tiene el mismo grado de dignidad. De allí que ser humilde no implique dejarse humillar, pues la humildad no supone una renuncia a la dignidad propia como personas.
El Tambor El Paraguas La Calavera La Luna La Corona La Bota El cazo
Fuentes:
www.significados.com/humildad/