El Pensamiento

Querido(a)_________________:

Hoy te hablaré de un regalo increíble: la libertad; somos libres de vivir, pensar y crear, es decir, los seres humanos tenemos el derecho de libre pensamiento, de conciencia y de elegir sabiamente la religión que queramos profesar.

Encontrarás personas que no concuerden contigo o con las que no estés de acuerdo, pero parte de esta libertad que tenemos es ser tolerantes con los demás.

Este derecho involucra también la idea de cambiar de creencia o religión, de manifestarla a los demás y unirte con más personas que piensen de la misma manera que tú. La libertad de pensamiento es un gran regalo que debemos cuidar y usar sabiamente. Continuar leyendo “El Pensamiento”

La Luna

Tengo un sueño que espero cumplir con gran ilusión. La imaginación vuela, y aguardo el día en el que pueda verlo hecho realidad. Pensé que quizá debía confiarle a la luna mi gran deseo. Era una magnífica idea, pues, a través de los años, ésta ha sido la confidente de muchas personas, la inspiración de hermosos poemas y la motivación de grandes anhelos, entre éstos, pensar que algún día el hombre podría alcanzar y tocar la luna.

No puedo explicar la cantidad de ideas que se tienen sobre nuestro satélite natural, pero es verdad que la luna ha acompañado los distintos pensamientos y creencias que se le ocurren al ser humano.

Espero que llegue la noche y aparezca la hermosa luna llena para pedirle un deseo. Mientras el sol se esconde en el horizonte, pienso sobre la probabilidad de que mi sueño se cumpla. Continuar leyendo “La Luna”

La Sirena

Toda su vida, la niña había vivido cerca de la playa. Su sueño más grande era conocer una sirena, a pesar de los comentarios de los adultos con respecto a su existencia, sobre todo los de su hermano mayor, quien le repetía que las sirenas no eran reales, tan sólo para hacerla enojar.

La niña pensaba que las sirenas vivían en las profundidades del océano, que lucían hermosas, que tenían cabello largo y suave como las olas del mar, que usaban conchas como prendedores y que sus colas de pez eran de colores intensos.

Cada vez que iba con su familia a la playa, mientras caminaba y sentía la arena rozar las plantas de sus pies y el impulso de las olas del mar de arrastrarla adentro, la niña miraba hacia el horizonte en busca de alguna sirena. Continuar leyendo “La Sirena”